El ave de 100 ojos

Los pavos reales, y las coloridas y vistosas plumas, que destacan prominentemente en la extravagante cola del macho de esta especie, está ave ha aparecido muchas veces en tatuajes, siendo un motivo bastante común en oriente, y Asia. Todos hemos oído alguna vez la expresión "orgulloso como un pavo real". Esta expresión fue empleada por primera vez por Chaucer ya en el siglo XIV, y sigue en uso en nuestros días. Orgullo, vanidad, pavoneo, y arrogancia, estas son algunas de las características atribuidas al elegante pavo real. Pero su impresionante belleza se ha ganado una presencia simbólica en templos, jardines reales, e incluso a las puertas del paraíso de acuerdo con la tradición Musulmana.

El pavo real es también conocido como "el pájaro de los 100 ojos", debido al diseño de las plumas de su cola. Estos "ojos" son una de las metáforas más empleadas en las leyendas que incorporan al pavo real, "cien testigos" capaces de ver todas las transgresiones, por ocultas que parezcan. Este concepto encontró su lugar en las creencias religiosas como símbolo de la visión beatífica. En los mitos del antiguo Egipto, Grecia y Roma, la pluma de pavo real fue un símbolo del "mal de ojo", e incluso hoy en día es vista con superstición en algunas partes de Europa, donde se considera que tener una en casa atrae la mala suerte.

El pavo real es originario de las junglas del Sudoeste Asiático, aunque su espectacular plumaje ha hecho que hoy se pueda encontrar en todos los rincones del mundo, a donde el hombre lo ha llevado. Es uno de los símbolos de la India, y todavía pueden encontrarse miles de pavos reales en las inmediaciones de los templos Indios, quizá por su fama de ser grandes cazadores de serpientes. Debido a su reputación de ser inmune a la mordedura de las serpientes, se creía que su sangre impregnada de veneno podía mantener alejados a los espíritus malignos.